¿Qué hacer cuando una persona está siendo vulnerable frente a ti?
En los últimos meses, he estado compartiendo la importancia de ser auténticas y vulnerables. Hoy quiero profundizar en el tema y abordar lo que no debemos hacer cuando alguien se muestra vulnerable con nosotras. Es fundamental que todos contribuyamos a crear espacios seguros y protegidos para la expresión de la vulnerabilidad humana, aprendiendo a acoger esos momentos con sabiduría.
No dar consejos ni recomendaciones sin ser solicitados:
Cuando una persona es honesta con nosotros, abriendo su corazón y expresando sus sentimientos, no implica necesariamente que esté buscando que le resolvamos sus problemas. En la mayoría de los casos, solo necesita compartir y revelar auténticamente lo que está experimentando. Incluso puede estar compartiendo porque ya ha trabajado en ello lo suficiente como para sentirse libre de expresarlo. Por tanto, no debemos sentirnos en la obligación de mejorar o solucionar la vulnerabilidad del otro.
Aceptar y conocer la vulnerabilidad:
La vulnerabilidad es parte integral de nuestra experiencia humana. No somos seres «perfectibles» y no necesitamos resolver todo ni buscar constantemente mejorar. Pretender eliminar la vulnerabilidad sería negar nuestra propia humanidad. En lugar de ello, debemos aceptarla, conocerla e integrarla en nuestras vidas, sin intentar suprimirla.
¿Cómo lidiar con las ganas de dar consejos o recomendaciones?:
Si te encuentras en la situación confusa de no saber si la persona realmente desea recibir una recomendación, puedes preguntarle directamente si le gustaría recibir un consejo o si está interesada en escuchar tu perspectiva. Además, es esencial reflexionar sobre nuestras propias reacciones al escuchar la vulnerabilidad del otro y cuestionarnos por qué sentimos la necesidad de resolverla. Muchas veces, esta ansiedad proviene de nuestra propia relación con la vulnerabilidad y nos inquieta escucharla en otros.
¿Qué hacer cuando alguien nos abre su corazón?:
Cuando alguien se muestra honesto y vulnerable, es un gran regalo para nosotros. Vivimos en un mundo lleno de superficialidad, donde los encuentros auténticos, humildes y honestos son escasos. Agradece la oportunidad de escuchar y estar presente en ese momento único. Permítele a tu mente y cuerpo habitar ese momento presente, sin saturar a la persona con consejos o guiarla hacia lo que debería hacer. Estar en presencia y respetar su experiencia es lo más valioso que podemos ofrecer.
Nutriendo espacios seguros para todos:
A medida que trabajemos en esto, podremos crear entornos donde sea seguro expresarnos. Esto nos permitirá volver a conectar con nuestra humanidad y crecer juntos. Cada encuentro con la autenticidad y la vulnerabilidad es una oportunidad para nuestro propio crecimiento.
Recordemos que, a veces, el mayor esfuerzo y desafío radica en estar presente sin la ansiedad de resolver, como un acto de respeto hacia el corazón del otro.
